Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
1. PARTE ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Elohim (Dios) para la destrucción de fortalezas. 2ª. De Corintios Cap.10 vers. 4.
Elegidos según la PRESCIENCIA de Elohim Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y Paz os
