La sabiduría, las riquezas y los logros personales importan muy poco después de la muerte, y todos debemos morir. No debemos edificar nuestra vida sobre metas perecederas, sino sobre el fundamento sólido de Dios. ¿Es la muerte el compensador final de toda la gente, sin importar lo que alcanzaron en la vida? Si bien esto parece cierto desde una perspectiva terrenal, Dios deja muy claro que lo que hagamos aquí tiene un gran impacto sobre el lugar donde pasaremos el resto de nuestra vida eterna.

No solo se quedará todo atrás cuando muramos, sino que puede quedar para personas que no han hecho nada para ganarlo. Además, puede que no lo cuiden, y todo lo que se ganó puede perderse. El fruto del arduo trabajo lo pueden heredar personas que quizá más tarde lo pierdan y lo arruinen todo. ¿Conoce usted la verdadera razón por la que trabaja tanto? Nos pasamos la mayor parte del tiempo preparándonos para la vida, la cual sabemos que es incierta, mientras nos pasamos poco tiempo preparándonos para la muerte, la cual sabemos que es incierta.

Mucha gente trabaja arduamente para prolongar la vida y mejorar su condición física, pero no le invierten ni siquiera el mismo tiempo o esfuerzo en su SALUD ESPIRITUAL. Cuán corto de vista es el que se esfuerza por prolongar esta vida y no da los pasos necesarios para ganar la vida eterna. Nuestro tiempo en la tierra es un corto peregrinaje  en el cual se debe involucrar el desarrollo del SER INTERIOR  para enfrentar toda una eternidad; porque la salvación fue dada a toda la humanidad y cada persona es responsable de tomarla y cuidarla.

Considerando las incertidumbres del futuro y la certeza de la muerte, Salomón recomienda disfrutar la vida como un regalo de Dios. Debemos trabajar para sobrevivir, y más aún, somos responsables del bienestar físico y espiritual de las personas que tenemos bajo nuestro cuidado. Ser feliz y hacer el bien mientras vivimos son metas dignas para la vida; pero podemos ir tras ellas; cambiando nuestras prioridades y no dando el primer lugar a Dios.

El hombre exterior se va desgastando, va envejeciendo, pero la palabra de Dios dice que el hombre INTERIOR debe renovarse día a día; porque sabemos que si nuestra MORADA TERRESTRE, este tabernáculo, se DESHICIERE, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos. 2ª. Corintios Cap.4:16 y Cap.5:1. Al morir las funciones físicas cesarán; el cuerpo va a la sepultura donde será desintegrado; EL SER INTERIOR que lo conforman el alma y el espíritu seguirán existiendo fuera del cuerpo. Y el polvo vuelve a la tierra, como era, y el espíritu vuelve a Dios que lo dio. Eclesiastés Cap.12:7

Todas las personas tendrán que pararse delante de Dios para ser juzgadas por lo que hicieron en esta vida, no podremos presentar excusas de no haber vivido adecuadamente. Debido a que nuestro tiempo es muy corto, debemos usarlo para aprender VERDADES IMPORTANTES, las que afectan esta vida y la eternidad.

Existen conceptos ERRONEOS en cuanto a las ALMAS DE LOS MUERTOS; y se cometen tantas equivocaciones por la falta de conocimiento de la palabra de Dios, la biblia en Eclesiastés Cap.9:5-6  PORQUE LOS QUE VIVEN SABEN QUE HAN DE MORIR, PERO LOS MUERTOS NADA SABEN, NI TIENEN MAS PAGA; PORQUE SU MEMORIA ES PUESTA EN EL OLVIDO. TAMBIEN SU AMOR Y SU ODIO Y SU ENVIDIA FENECIERON YA, Y NUNCA MAS TENDRAN PARTE EN TODO LO QUE SE HACE DEBAJO DEL SOL.

Cuando la persona muere en su réquiem dice: EN PAZ DESCANSE, porque que tal él viendo todo lo que sigue viviendo su familia, y lo que sucedió con su fortuna; sería terrible. Vamos a hablar de conceptos erróneos que comete el ser humano cayendo en los lazos del enemigo que lo lleva a prácticas de ocultismo al colocar el vaso con agua, al pedirle ayuda al espíritu del muerto, invocar a los santos, el creer en la reencarnación, utilizar médium para comunicarse con el espíritu del ser querido que ya murió, pagar misas creyendo que existe un purgatorio y otras falsas creencias dadas por el enemigo a través de personas que por la falta de conocimiento cae en estas prácticas y las trasmiten a otros. Oseas Cap.4:6 mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento.

El Señor está en contra de todo este engaño: y dice en Ezequiel Cap.13: 18-19- 20 y 21-23. Leer.  Nos habla de un pueblo que miente y engaña, pero Él Señor quitará los velos mágicos, no se practicará más la adivinación  y su pueblo será liberado del engaño del enemigo. Parafraseado.

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