El crecimiento humano constituye una especie de sÃÂntesis de nuestros deberes. Pero hay más todavÃÂa: esa armonÃÂa de la naturaleza, enriquecida por el trabajo personal y responsable, está llamada a una SUPERACIÓN. Mediante su inserción en Cristo el hombre tiene acceso a una dimensión nueva, a un humanismo trascendente.
En el desarrollo moral esta el ambiente, la educación y demás elementos externos que se le proporcionan a la persona. Existen facetas que se manifiestan dependiendo la ESTRUCTURA INTERNA DE LA PERSONA. El crecimiento moral se da por la transformación del modo de razonar y percibir la realidad. El desarrollo no está gobernado necesariamente por la edad y no todas las personas llegan a desarrollar algunas facetas. Encontramos adultos que se comportan como adolescentes.
La educación cristiana debe llevar a cada paso la formación que comienza a nivel espiritual para llevar a cada ser humano a ser justo y comenzar el proceso de transformación, por medio de la concientización de su redención de la cual debe dar buenos frutos.
¿Muchas veces nos preguntamos porque hay una reacción de cristianos diferentes uno a otros, si tenemos el mismo Dios? ¿ porque si asistimos a la misma iglesia, y leemos la misma biblia?.
El apóstol Pablo habla de fuerzas dinámicas que tienen un papel decisivo en la maduración de la vida espiritual. 1ª.tesal. Cap.1:6 supone que hay un comportamiento cristiano infantil y lo opone a la conducta verdaderamente adulta. El niño que está en los comienzos de la vida cristiana, dando sus primeros pasos, todavÃÂa está indeciso, balbuceando; no acepta el evangelio en su totalidad de contenido, y de exigencias todavÃÂa está atado a concepciones religiosas y naturalistas. Centrados en sàmismos, todavÃÂa su fe no está anclada sólidamente en el evangelio, por eso corre riesgos de ser arrastrada y sacudida por corrientes espirituales que no nacen de la pureza del evangelio.
Dentro de la congregación se reúne la iglesia del Señor Jesucristo y se encuentran los niños, los adolescentes y los maduros espiritualmente por eso existen diferentes reacciones de unos a otros.
Es importante destacar que las etapas no coinciden con la edad FISICA. Por ejemplo una persona puede convertirse a los 40 años y por tanto ser un NIÑO espiritual, o si el JOVEN de 20 años conoce del evangelio desde niño puede estar cerca a la madurez espiritual. Por otra parte, alguien puede tener varias décadas dentro de la iglesia, y todavÃÂa es un ADOLESCENTE espiritual.
En 1ª. De Juan Cap.2: 12 al 17 leer. En el vers.12 habla el apóstol  a los NIÑOS espirituales. En el vers. 13 habla a los JOVENES y en el vers. 14 habla a los PADRES como los maduros espirituales.
Al analizar las 3 facetas en el ser humano a nivel espiritual, podemos examinarnos en cual estamos ubicados, para romper con ella y avanzar con la ayuda del EspÃÂritu Santo.
LA NIÑEZ: llegan y son bien recibidos, presentados, se les cuida, se les da el alimento, si están enfermos se vela por ellos en oración y en visita. Tienen el privilegio de disfrutar de papá y mamá. Se caracterizan por la IMITACION. Quieren hacer lo que hace papá o mamá.
LA ADOLESCENCIA: antes imitaban, ahora se REBELAN contra todo, a veces sabiendo que están equivocados. Hay turbulencia, están en un perÃÂodo de transición, luchas, quieren actuar en forma independiente, se vuelven sensibles porque ya no se les consiente, porque no se les visita o tal vez no se les dio prioridad al saludarlos.
MADUREZ : han desarrollado convicciones propias , se caracterizan por el DESCANSO en adaptarse a determinadas situaciones, condiciones, modificaciones y responsabilidades con la capacidad de afrontar de manera realista los problemas de la vida con un autocontrol adecuado de los propios impulsos. Tienen dominio propio. Son personas radicales a la palabra y comprometidas. Capacitadas para edificar la iglesia, sobrios para el diálogo constructivo con los demás hermanos y con el mundo en general logrando traspasar culturas.
CONCLUSION: Durante estas etapas debemos considerar que entra la luz en las vidas y comienza arrojar las tinieblas, es una lucha entre el bien y el mal, porque se están haciendo rompimientos y renuncias a maldiciones generacionales; la misma palabra del Señor viene a limpiar cada vida, y el fuego purificador del EspÃÂritu Santo comienza a obrar. Nuestro amado CREADOR es un DIOS de PROCESOS y todos pasamos por estas etapas hasta llegar a ser PADRES de generaciones que se están levantando. Como hombres y mujeres con esta gran cualidad de la MADUREZ debo ser paciente y cultivar a los alumnos llevándolos a la estabilidad espiritual con la capacidad para tomar decisiones prudentes en el modo de juzgar sobre acontecimientos de los hombres. La madurez asimila todo, sabe distinguir entre lo bueno y lo malo, busca la forma de SERVIR y SER LIDER. 1ª. Pedro Cap.2:5- 9.
Este artÃÂculo está ligado en oración en devocionales.
Un comentario
GRACIAS POR LOS MENSAJES PUBLICADOS SON UN ALIENTO DE VIDA