La oración más que una petición, ruego o súplica es la comunicación del hombre o mujer interior con Dios, teniendo como raíz, una relación intensa, intima y creciente con nuestro padre Celestial.

La oración es un escudo espiritual que lo rodea a usted, su familia, seres queridos, hogar, su pastor y su iglesia, influimos para que la mano de Dios se mueva a favor de otros.

Santiago Cap.5:16  Confesaos vuestras ofensas, unos a otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

Así como la oración es la llave para entrar en la presencia de Dios, el perdón es la llave para recibir la respuesta a la oración.

Debemos vencer los opositores a la oración, el hombre fuerte en tu vida que es una debilidad que gobierna otras debilidades, como la pereza, el orgullo, el desorden, la autosuficiencia y otros.  Hay que atar espíritus de entretención interna y externa. Pedirle al Espíritu Santo que sea tu despertador, que te dé el querer como el hacer  y que la oración llegue a ser un deleite para ti y así sea efectiva, porque es de corazón y sincera.