Son tiempos de volver al primer amor, primeramente con Dios, con la familia, en el trabajo, en la iglesia y aún en el ministerio. El Señor nos exhorta a través de su palabra en Apocalipsis Cap.2 cuando le dice a la Iglesia, tengo algo contra  ti: QUE HAS DEJADO TU PRIMER AMOR. Ya habÃÂa entrado la religiosidad en la iglesia, y en los hogares la rutina.
El Señor nos demanda por encima de todo amar incondicionalmente. Es tiempo de hacer un alto en nuestras vidas y perdonar sinceramente para lograr restaurar el verdadero amor al prójimo.
El amor es toda una ACCION, no se trata solo de palabras y promesas, el amor debe llevar a sinceridad, concentración y esfuerzo, incluye algo para que otros sean mejores, demanda tiempo, participación personal, excelencia, entusiasmo, es el amor ágape, amor incondicional que nuestro Padre Celestial, El Señor Jesucristo y el EspÃÂritu Santo han tenido hacia nosotros como hijos de AltÃÂsimo.
Cometemos infracciones de pecado y El Señor nos tiene misericordia, paciencia, nos rodea con su amor, nos de evidencias de él y a través del EspÃÂritu Santo, si lo permitimos el coloca el querer como el hacer de desatar el amor que todo lo perdona, todo lo sufre, que no guarda rencor, el amor que no señala las debilidades, sino que ve las fortalezas y lo mejor que tiene su ser amado.
Es tiempo de restaurar el amor primeramente hacia Dios, darle evidencias de que lo amamos por encima de todo; y para esto debemos sacar los ÃÂdolos que hay en nuestro corazón, llámese esposo, hijos, cosas materiales, el está por encima de todo y si restauras la relación con el dueño de todo, él se encargará de prender la llama que se ha apagado en el hogar, porque él es DIOS. JeremÃÂas  32:27. HE AQUàQUE YO SOY JEHOVA, DIOS DE TODA CARNE; ¿ HABRA ALGO QUE SEA DIFICIL PARA MI ..?
El amor significa PERFECCION, viene directamente de nuestro Padre Celestial. El amor no se compra ni se vende.
Cuando la persona ha sido rechazada desde el vientre de la madre, o por palabras o desprecios, le cuesta trabajo amar, pero el Señor nos dice en su palabra que el trae sanidad y medicina, el cura y venda las heridas del alma y del corazón, él es la FUENTE DE TODO , es el que llena los vacios que nadie ha podido llenar.
A las parejas el Señor les dice: MARIDOS amen a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sàmismo se ama. MUJERES: respeten a sus maridos, estén sujetas, ellos son los sacerdotes y lÃÂderes de esa primera iglesia llamada FAMILIA. –Efesios 5. Del 21 al 33.
NECESITAMOS SER AMADOS Y AMAR DE VERDAD A NUESTROS SERES QUERIDOS. Tiempos de Amores y de restaurar lo que se ha perdido.
Las familias necesitan levantar su mirada al CREADOR. Salmo 127.1