Hay que entender el valor de pensar bien. Pensar bien crea el fundamento para alcanzar buenos resultados, aumentando nuestro potencial para producir más pensamientos buenos y esto se constituye en un hábito.

Hay que vaciar nuestra mente de todo pensamiento negativo, pedirle al Espíritu Santo que todo recuerdo doloroso que esta navegando entre el subconsciente e inconsciente y que no ha podido reposar en el olvido pasivo y se ha constituido en una atadura, sea quitado renunciando a él para que la mente reciba liberación.

En su libro, piense para obtener un cambio, John C. Maxwell afirma: “si usted está dispuesto a cambiar su manera de pensar, puede cambiar sus sentimientos. Si puede cambiar sus sentimientos, puede cambiar sus acciones; y al cambiar sus acciones, basadas en pensamientos buenos, puede cambiar su vida”.

El pensar bien, en forma positiva, así en el mundo real nosotros veamos las cosas diferentes, sabemos que la voluntad de Dios sobre nuestras vidas es agradable y perfecta y que el cumplirá su propósito a pesar de las adversidades que se presenten.

Es necesario levantar nuestra fe, creer que como hijos de Dios somos bienaventurados, y que si tengo la mente de Cristo en mi vida será la mejor inversión para lograr éxito en todo.

Estamos en un mundo que bombardea la mente a través de revistas, medios de comunicación, conversaciones, televisión, que conducen al ser humano al libertinaje porque son materiales dañinos para la mente creando pensamientos mediocres, inflexibles, tradicionales, demasiado indisciplinados; pensamientos en los cuales por la esclavitud de la moda, la exhibición y la vulgaridad, como nunca los jóvenes parecen moldes en cuanto a actitudes y comportamientos es un PENSAMIENTO POPULAR que el enemigo levanta y contra el cual muchos cristianos se dejan fácilmente arrastrar por la corriente, que NADAR EN CONTRA DE ELLA, por eso muchos después de conocer al Señor vuelven atrás.

Como hijos de Dios debemos estar listos para la CONTRADICCION de este pensamiento popular porque es fuerte y lleva a la destrucción.

El Señor a través de su bendita Palabra en Romanos 12: 1 al 3 nos habla de no CONFORMARNOS a este siglo, sino RENOVAR MI ENTENDIMIENTO, para conocer la perfecta voluntad divina, la dificultad radica no tanto en el desarrollo de las NUEVAS IDEAS, sino en librarse de las viejas ideas.

Una mente humana con la habilidad de pensar bien es como una mina de diamantes que nunca se agota; no tiene precio. Napoleón observo y dijo: ¨ se ha extraído más oro del pensamiento de los hombres del que jamás se haya extraído de una mina”. Cuando hacemos los cambios correctos de nuestra manera de pensar, experimentaremos el EFECTO DE DOMINIO y tendremos éxito donde hemos fallado antes. Llegaremos a un nivel de efectividad con el cual soñamos alcanzar. Lógico que necesitamos DISCIPLINA para estar erradicando los pensamientos negativos y dándole paso a los positivos, será una lucha constante de tinieblas y luz, hasta que ganemos la batalla y liberemos el PODER DEL PENSAMIENTO DE CRISTO, el cual va a direccionar, va a reducir el margen de error en nuestras vidas; Él traerá pensamientos de influencia, confianza, credibilidad y ÉXITO. 1ª. De Corintios Cap.2:16 porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo.

Lo que dejamos entrar en nuestras mentes DETERMINA lo que EXPRESAMOS con palabras y acciones.

En Filipenses 4: 8 y 9 el Apóstol Pablo dice: Por lo demás hermanos, todo lo que es VERDADERO, todo lo HONESTO, todo lo PURO, todo lo PURO, todo lo AMABLE, todo lo que es de BUEN NOMBRE, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza en esto PENSAD, lo que  APRENDISTEIS, y RECIBISTEIS HACED, y el DIOS DE PAZ ESTARA CON VOSOTROS.

Es necesario DESCONECTARNOS  de las voces del mundo y tener un sitio donde podemos PENSAR, EVALUAR MUCHAS COSAS, vaya a una biblioteca, a un jardín botánico u otro sitio que conozca donde reina la paz y el silencio, lleve una libreta anote los asuntos a resolver, ore, entréguele ese tiempo de PENSAR al dueño de los pensamientos y saldrá con diferentes pensamientos que llevarán a poderosas  ESTRATEGIAS para darle solución tal vez a muchas situaciones; ya sea a nivel familiar, sentimental, laboral, económico u otras.

CONCLUSION: No debemos aferrarnos a los logros y honores del pasado, hay que renunciar a algunas cosas que son estorbo para enfocarnos en lo que Dios tiene ya dispuesto para cada uno de nosotros, no debemos resistirnos al cambio porque traerá grandes beneficios. Nuestro amado Dios nos ha dado un gran amigo, El Espíritu Santo quien nos ayuda a traspasar barreras que nos llevarán al ÉXITO.

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