A nivel secular hay una gran tragedia que está afectando al mundo. El Unicef calcula que el número de huérfanos aproximadamente es de 210 millones en el mundo. Las guerras, las catástrofes dejan a muchos sin padres. Como se sentirá un niño o niña al saber que sus padres los han abandonado o han muerto. Es una terrible realidad que estamos viviendo hoy en dÃÂa, pero ha sido una vivencia en todas las edades. Hijos que teniendo padres biológicos se sienten solos, desprotegidos; el arduo trabajo y compromisos no está permitiendo la paternidad responsable para orientar, aconsejar, brindar una asesorÃÂa en las tareas del hijo; padres que llegan cansados y no brindan un rato de amor y preguntas para saber cómo está el hijo, como está la familia, como les fue durante el dÃÂa. Padres que nunca recibieron amor, no pueden dar amor, pueden brindar estabilidad económica y suplir las necesidades en el hogar, pero la más grande que es estrechar al hijo en sus brazos, orar por él, fortalecerlo con palabras de aliento y bendecirlo es difÃÂcil cuanto no se tienen principios y valores para levantar un hogar sólido. Tienen padres pero como si no los tuvieran, hay orfandad y por eso vemos como se han levantado tantas tribus urbanas, jóvenes y jovencitas cayendo en brazos equivocados porque se sienten desprotegidos, entran en soledad porque no gozan del amor de una madre ni de la protección de un padre.
La falta de paternidad conlleva al vicio, inmoralidad, libertinaje, al satanismo y al suicidio.
El tema de la ORFANDAD ESPIRITUAL es tan crucial en este tiempo de crecimiento y avivamiento en la iglesia.
En la iglesia del siglo XXI hay muchos MAESTROS, pero pocos dispuestos a establecer relaciones de padres a hijos espirituales, hay miles de tutores, tienen seguidores creyentes, pero más que PASTOREAR el llamado es ser como padre o madre espiritual una fuente de amor, seguridad, alimentador, soporte emocional, espiritual, ser aquel que brinda ayuda en momentos de necesidad o angustia, padre proveedor de recursos naturales y espirituales.
Hablamos entonces de pastores como PADRES y PASTORAS como madres espirituales, como parejas pastorales deben multiplicarse en otros, formando y estableciendo un legado como extensión al ministerio que Dios les ha entregado. Los padres espirituales al igual que los padres naturales transmiten vida a sus hijos, la vida de Dios, los cubren, comparten la visión, son ejemplo de carácter, corrigen lo que está mal, fortalecen lo positivo, dan EMPODERAMIENTO para desarrollar sus capacidades espirituales, generan oportunidades ministeriales.
La protección del padre espiritual es una cobertura, hace la función de escudo, no solo protege en lo espiritual, sino también en lo natural defendiendo en un momento determinado la integridad de sus hijos, de crÃÂticas o murmuraciones.
Moisés recibió el consejo de su suegro para seleccionar hombres de VIRTUD, TEMEROSOS DE DIOS, VARONES DE VERDAD, ABORRECEDORES DE LA AVARICIA, establecer un legado de padres espirituales que aliviarÃÂan la carga que él tenÃÂa. ( Éxodo Cap.18: 14 al 27 ).
Se tiene un pastoreo a medias por no disponer del tiempo para ejercer como padre espiritual y menos delegar a otro.
Hay escasez de padres espirituales por varios motivos: 1.- no recibieron amor ni paternidad, no pueden dar de lo que NO RECIBIERON. 2.- Existencia de CELOS MINISTERIALES, creerse autosuficiente y que si capacita y delega a otro, le quitará y se llevará las ovejas. 3.- al ser una mega iglesia, solo hay lÃÂderes y pastores, al igual que en lo secular, se tiene un padre que da el alimento, el techo y el estudio y etapas recreacionales, PERO ese niño o adolescente no tiene el AMOR del PADRE, ni el consejo ni dirección para no caer en brazos equivocados. 4.- la infección que ha entrado a la iglesia llamada la avaricia, a través de lobos rapaces disfrazados de ovejas.
La falta de paternidad espiritual lleva a muchos a caer en LA APOSTASIA, O EN SECTAS RELIGIOSAS.
El Apóstol Pablo enseña que la ternura es amor en acción, es ser considerado, satisfacer las necesidades de los demás, dedicar tiempo para escuchar a otras personas y estar dispuestos a aprender. 1ª. Tesal.2:7.
CONCLUSION: Damos gracias por tener al mejor de los PADRES, al dueño del universo, que harÃÂamos sin Él. Y pidámosle que aquàen la tierra coloque hombres y mujeres que brinden la paternidad que tanto necesita la iglesia del Señor. AMÉN.