Asàque, por sus frutos los conoceréis. Mateo Cap. 7: 20
Nosotros la iglesia del MesÃÂas necesitamos avanzar, de acuerdo al maestro asàserán sus discÃÂpulos. Se necesita un liderazgo espiritual que este en un nuevo nivel de unción, que capacite con madurez, sabidurÃÂa e inteligencia para llevar a cada creyente a cumplir la gran comisión. Hombres y mujeres preparados, para ser cartas abiertas leÃÂdas por hombres, mostrando una realidad muy clara: la redención en sus vidas, logrando su regeneración a pesar de la adversidad. Aquel creyente que verdaderamente ha vuelto su corazón al creador, es como la palabra lo dice: Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará. Salmo 1: 1 al 6 leer.
Como pastores y lÃÂderes tenemos una gran responsabilidad con el Creador, debemos ser radicales a su palabra para llevar un cambio genético espiritualmente a cada creyente y como árboles plantados se desarrollen los frutos de un verdadero arrepentimiento y asàse comience un proceso de edificación en el MesÃÂas quien pago un precio muy alto derramando su sangre por toda la humanidad, para tener acceso a la salvación.
Cuando nos dan el alimento espiritual, en forma radical, palabra sazonada en el EspÃÂritu, ella se convierte en una espada poderosa que penetra hasta partir el alma y el espÃÂritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón, trae consecuencias muy buenas: despojos a todo nivel; en el alma, espÃÂritu y cuerpo, vendrán procesos de cambios, quiebra de estructuras mentales los frutos que se comienzan a dar son los ladrillos para una buena edificación en el AdonaÃÂ. (Señor).
La iglesia está sufriendo crisis de identidad; muchos pueden recibir mucha doctrina, pero no se pone en práctica las enseñanzas, se sabe que es lo bueno, pero no se hace; Elohim (Dios)  le decÃÂa al profeta Ezequiel: y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio. Ezequiel Cap.44:23. Se están cumpliendo las señales para el gran evento del rapto, y como la novia, su iglesia debemos retomar los principios y valores que nos conduzcan a desarrollar la integridad, virtud, una cualidad intangible, para que cuando se materialice se convierta en éxito como sucedió José, Daniel, Esther y otros siervos del AltÃÂsimo.
La persona temerosa de Elohim (Dios) se sujeta a manual divino, para formarse como un verdadero hijo que obedece a su creador, se forma, se construye y desarrolla convicciones profundas en respeto y lealtad.
Cada creyente que alcanza la integridad es aquel que ha tomado el camino angosto, ha CEDIDO SUS DERECHOS AL DUEÑO DE LA VIDA, ha tenido un despojo del YO, ha muerto al egocentrismo, desarrolla los frutos del EspÃÂritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Ellos vienen hacer el material para edificar nuestra casa espiritual con la ayuda de nuestro gran amigo el EspÃÂritu Santo.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego, asàque, por sus frutos los conoceréis Mateo Cap. 7:19 y 20.
Mucha comida chatarra se está dando en los púlpitos como el evangelio de la prosperidad, los cuales al no recibir el milagro recaen y se vuelven a la apostasÃÂa. Otros con la predica de que la salvación no se pierde, lo han tomado como una licencia para seguir pecando. Personas creyentes en prácticas de la nueva era, prácticas del yoga, angeologÃÂa, bioenergética, y otras que tienen que ver con el ocultismo.
Si en tu vida como creyente no tienes crecimiento espiritual, porque todavÃÂa luchas con tener dominio propio, paciencia amor, afecto fraternal, si todavÃÂa andas en derrota, no has permitido que se haga la voluntad divina para que tengas un cambio, tienes que ser realista en que tu salvación está por encima de todo y tener un pensamiento reflexivo y renunciar a todo lo que se opone a los cambios y luchar con la ayuda divina para ser un hacedor de la palabra, hablar con tu lÃÂder y pastor para tener una sanidad interior  y romper con las maldiciones y ataduras generacionales.
El ser discÃÂpulos del Jesucristo nos demanda disciplina diaria de negación a las corrientes que este mundo, mi verdadera adoración se llama testimonio, debo considerarme muerto al pecado, es una lucha entre el león rugiente que busca a quien devorar, y el León de la Tribu de Judá, ganando el que más alimento.
Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sàmismo? Lucas Cap. 9:25
Nuestro peregrinaje en la tierra es muy corto, nos espera una eternidad en la cual habrá un juicio divino en el cual rendiremos cuentas. Hebreos Cap.9:27.
CONCLUSION. Las predicaciones no entrenan, dan conocimiento. Los seminarios dan entrenamiento para ser efectivos en el Reino; porque si es de sanidad interior, limpia la casa espiritual y restaura. Después de la limpieza se le equipa y entrena en la posición como guerrero. Es asàcomo la iglesia con poder y autoridad comienza a pelear sus propias batallas como hijo del AltÃÂsimo.
Motivamos a los Pastores para llevar a sus congregaciones los diferentes seminarios que requieran de Sanidad Interior, Guerra espiritual, Liderazgo de Alta Influencia, Congresos Femeninos. Contáctenos: www.valladoespiritual.org Conferencista Marina Pérez de Bonilla Teléfono  57- 300-8797816 o con su apoderado Felipe Bonilla Pérez teléfono 57-301-2550557 Bogotá Colombia.