Sin importar la edad que tengamos, la aparición de arrugas siempre será nuestra mayor preocupación. Nuestro estilo de vida nos deja al descubierto fumar, beber, consumir café en exceso, trasnochar o andar malhumorado son solo algunos de los hábitos que pueden dejar una que otra arruga en nuestro rostro.
El cigarrillo, el licor y el café disminuyen los depósitos de vitamina C almacenados, dando lugar a una disminución del colágeno de la piel y al mismo tiempo la falta de sueño y los gestos demasiados marcados contraen los músculos de la cara, dejando a su paso las molestas marcas en nuestro rostro. Por esto para evitar las arrugas el mejor consejo es llevar una vida sana, con una alimentación llena de nutrientes, beber mucha agua para tener una buena humectación y aplicar tanto en el rostro como en el cuerpo buenas cremas altamente nutritivas las cuales evitarán una vejez prematura.
El ser interior de cada ser humano necesita ser alimentado y fortalecido en el Señor. La palabra nos enseña que el SER EXTERIOR se desgasta, pero el SER INTERIOR se REJUVENECE como el águila. (Ver artÃÂculo el águila y sus procesos). Cuando aceptamos al Señor Jesucristo como nuestro único y suficiente salvador comienza un proceso de cambios. Ese hombre o mujer atado a maldiciones generacionales, a malos hábitos y costumbres, es reargüido por el EspÃÂritu Santo para que aborrezca lo malo; y es asi como las MANCHAS, que son los pecados de la CARNE ( fornicación, adulterio, pereza, exceso de vanidad, glotonerÃÂa, lenguaje brusco, palabrotas, pleitos, frustración, inmadurez, contienda, vicios y otros); Todo esto que deshonra a Dios, es una ardua labor que ejecuta el EspÃÂritu Santo sobre cada vida que es entregada a Cristo, esto es si este hombre o mujer quiere y permite los cambios; porque el Señor es tan caballero que no obliga a nadie a morir a la vieja manera de vivir.
Nosotros como la iglesia del Señor decimos no tenemos ya ese tipo de manchas en nuestras vidas, PERO existe una tremenda lucha para combatir las ARRUGAS como son: la murmuración, el chisme, las disculpas que ocasionan mentiras, el juzgar, la preocupación, el enojo, la avaricia, la angustia, la falta de tolerancia, los afanes y otros.
Lo que dejamos entrar en nuestras mentes determina lo que expresamos con palabras y acciones. En Filipenses Cap.4:8 el apóstol Pablo nos dice que llenemos nuestras mentes con pensamientos verdaderos, honesto, justo, puros, amables, de buen nombre, virtud, dignidad y alabanza ¿tiene problemas con pensamientos impuros, y sueños ilusorios? Examine lo que esté dejando entrar en su mente a través de la televisión, los libros, la conversación, las pelÃÂculas y las revistas. Reemplace los materiales dañinos con materiales útiles. El leer la palabra de Dios y ponerla en práctica nos debe conducir a ser obedientes. Nuestra ciudadanÃÂa en el reino de Cristo está asegurada, nuestro destino está determinado y podemos tener victoria sobre el pecado. Permita que la paz de Dios guarde su corazón de toda ansiedad.
Todos llegamos enfermos a los pies de Cristo con vestiduras viles, pero Él nos dice en su palabra: He aquàque yo les traeré sanidad y medicina, y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. JeremÃÂas Cap.33.6. Nos levanta para ser transformados como verdaderos hijos de Dios sin mancha y sin arrugas
CONCLUSION: Al salir de la ignorancia al conocimiento, dejamos de ser ordinarios para ser extraordinarios, diferentes y exclusivos en las manos del Señor; si hay arrugas, Dios hará una hidratación profunda con su bendita palabra y vendrá el rejuvenecimiento interior, que se transmitirá y se reflejará en el ser exterior. El Señor es un Dios de procesos, permÃÂtele que Él sea la fuente de todo en tu vida.
2 respuestas
Aleluya Dios les continué usando con poder y Gracia.Besos ðŸ™Â
Que Dios los siga usando para la gloria de Cristo muy linda reflexión